sábado, 11 de febrero de 2017

El Congreso del PP y el dolor de tripa de G.U.

El poder, ¡qué palabra tan poderosa!, valga la redundancia. Todos los que se dedican al la política lo quieren para sí, y si se consigue, todo va cojonudo. Si no, empiezan a surgir los cuchillos. De Vistalegre 2 hablaremos pronto, pero ahora toca PP.

En efecto, no hay como tener el poder y gobernar para que haya unidad. El avispero del PP se convierte así en balsa de aceite, unanimidades por doquier, con la corrupción circunscrita a Bigotes, Correa y Crespo (nadie del PP y, por tanto, corrupción superada), nada de primarias y que Cospedal acumule cargos.

La verdad es que a Gran Uribe ver a esa gentuza tan ufana durante el Congreso le produce problemas intestinales importantes, que se sustancian en un importante dolor en su voluminosa panza. Casi, casi como los que le produjo en su día la boda de El Escorial, que ya es decir. Por eso cambia de canal, claro, procurando —eso sí— eludir TeVen3.

Viñeta de Forges (11/2/2017) y dos imágenes de la boda de El Escorial (Bigotes, Correa, Berlusconi, Bárcenas, Ánsar..)

Leemos en una crónica de Javier Casqueiro lo siguiente:

«El PP cree que su grave problema con la corrupción, que tanto daño electoral le ha causado y que acumula estos días varios casos en su fase judicial final, es una rémora de unos cuantos golfos del pasado. La secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, intentó este viernes exorcizar en la inauguración del 18 Congreso Nacional del partido esos fantasmas admitiendo el fallo de tardar mucho en reaccionar, sobre todo con el extesorero Luis Bárcenas. “Nos parecía imposible que nos estuviera ocurriendo”, concedió. El PP presumió de unidad, obvió al PSOE y arremetió contra “los Pimpinela” de Podemos.

Unanimidad en el Congreso / [El Confidencial / EFE]
Hace cinco años, en el anterior Congreso Nacional, el 17 en Sevilla, la exministra Ana Mato, estuvo en el escenario como miembro de la lista de Mariano Rajoy con los 35 componentes de su Comité Ejecutivo. 

Hace casi nueve años, en el 16 Congreso de Valencia, Mato ya era miembro de ese equipo dirigente, como su exmarido Jesús Sepúlveda, responsable del área electoral y amigo de Francisco Correa y Álvaro Pérez, los cabecillas de la trama Gürtel que montaron aquel cónclave que está aún en buena parte por pagar. Mato comparecerá el lunes en la Audiencia Nacional por su presunta implicación en Gürtel y a Correa y Pérez se les condenó este viernes Valencia por montar allí su sucursal. Nadie les citó en la jornada inaugural del 18 Congreso del PP que se celebra en la Caja Mágica de Madrid. 


Tampoco ninguno de los nueve oradores que protagonizaron esa sesión, con todo tipo de discursos de balance del último lustro, mencionó siquiera de pasada a José María Aznar, el expresidente de honor y líder que llevó al PP por primera vez a La Moncloa y bajo el que cuajó en el partido la banda que favoreció esos escándalos».


3 comentarios:

  1. La mafia no se delata entre ella.
    La "omertá" es el precio que se tiene que pagar, sino ya se sabe, entre tanta obra puede uno desaparecer dentro el hormigón.
    Salut

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  2. Los resultados del congreso del PP como los de Corea del Norte y los cinco o seis disidentes expulsados ipso facto. Burrísimo Rajoy, burrísima Cospedal & Cie. con sus discursos trasnochados y mal aprendidos. MJ

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    1. Muy deprimente el espectáculo de esos mangantes que representan a un partido cargado de basura. Me sabe mal pero ¿qué puedo hacer yo?

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