miércoles, 28 de octubre de 2015

Vergüenza ajena por Cataluña

Carles Enric es un tipo que se autodefine de esta manera: «Soy un tipo corriente. Estudié una carrera en Barcelona e hice un Erasmus en Londres. Me casé, tuve hijos, me divorcié, me divertí, me junté, me separé… y siempre pensé que escribir era apasionante, sobre todo de lo cercano. Si busca pleitesía al poder no lea mis artículos». 
En éste que publica hoy —Un día cualquiera— viene a verbalizar cosas que piensan muchos, Gran Uribe entre otros.

Madre Superiora del Parlament[...] «El procés, al final, es un campeonato para envolver cuentas corrientes con dinero público. En una primera fase fue discreto. Ahora es sorprendentemente público y casi hasta púbico. No duden, ahora el mundo sí nos mira. Pero el mundo nos mira para pasar vergüenza por Cataluña. Hemos pasado de ser un referente en Europa a ser un Kosovo cualquiera, llenos de mafias, con títeres en cargos importantes. Marionetas del grito en la calle, como Carme Forcadell, en cargos inimaginables en su triste vida. No sólo logra un prestigio institucional indigno sino un máximo salario. Un dinero imposible en una profesional tan poco dotada que entristece conocer dónde estamos.


Quizás finalmente hemos llegado en Cataluña a convertirnos en un país de oportunidades. Solo hace falta envolverse en una estelada para ver cuánta panda de "rufianes" se aferran a salarios, cargos, oportunidades que simplemente trabajando como el resto de catalanes serían inviables. Pero ellos no son culpables. Tenemos lo que nos merecemos. Muchos otros son partícipes con su silencio o con su voto. Sí, me refiero a aquellos que han optado por opciones independentistas creyendo que es un mundo mejor. Pero también a todos aquellos, funcionarios en muchos casos, que durante años comentaban lo que pasaba en su departamento pero que eran incapaces de ir a un juzgado a denunciarlo.


Carles Enric
Si señores. Gente y profesionales tan ciegos pero tan cobardes que ninguna pena darán cuando lloren luego. Quien es engañado teniendo información debe atenerse a las consecuencias. Quien permite el robo de lo público delante de sus narices merece solo el desprecio. Y a mí, la verdad, me importa poco el grado de autofrustración de muchos catalanes con su propia vida o existencia. Pero esos que a los que oigo ya en pocas horas criticando a Forcadell son los que le han votado o, peor, los que han permitido a sus amigos meter la mano en la caja de todos. ¡Qué ignorantes algunos que se dejan engañar y encima quieren pedir explicaciones!»


5 comentarios:

  1. Claro que da vergüenza ajena. Pero es que iba de número 2 en la lista de JuntspelSí. Así que ya sabíamos que algún cargo le iban a dar. Aunque le haya tocado el que menos le va. MJ

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    1. "El que menos le va" a ella, pero sobre todo, "la que menos le va al cargo". Es como poner al zorro a vigilar el gallinero...
      El Tapir

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  2. Me refiero, por supuesto, a Carme Forcadell. MJ

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  3. Ya sé de un tipo que difícilmente alcanzará un cargo en la futura República catalana: Carles Enric.
    El Tapir

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  4. Pablo Iglesias habla de la casta política. Aquí teníamos hasta hace poco nuestra casta convergent. Ahora hemos evolucionado y tenemos la casta separatista. Gente que , por el único hecho de serlo o de decir que lo es (con cierta contundencia, eso sí), ahora se reparte los cargos a mansalva.

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