sábado, 22 de agosto de 2015

Palmira, Jaled Assad y el Ejército Islámico

Panorámica de Palmira al amanecer / Fotografía: Wikipedia.

Un artículo de Maite Rico nos habla del pobre Jaled Assad, asesinado de mala manera por el Ejército Islámico. Gran Uribe es persona pacífica pero a esa gente... En fin, mejor se calla, no quiere buscarse problemas.

El historiador Jaled Assad.
[Marc Deville/Gamma-Rapho via GETTY IMAGES]
«El cuerpo ensangrentado, colgado de un poste por las muñecas, tenía atado en la cintura un cartel con los pecados que habían motivado esa muerte atroz. Fue un apóstata. Representó al régimen de Bachar el Asad en “conferencias de infieles” en el extranjero. Se encargó de cuidar “los ídolos”... A sus pies, la cabeza seccionada, de pelo blanco, llevaba todavía las gafas de gruesos cristales que le hacían identificable. 
Era el historiador Jaled Asaad, de 82 años, director durante medio siglo de la ciudad histórica de Palmira, en el centro de Siria. Aunque se licenció en Historia en Damasco, Asaad era autodidacta en arqueología. Desde los años sesenta se implicó en la excavación y restauración de los monumentos, que había estudiado palmo a palmo. 

Era la fuente imprescindible para los investigadores internacionales. Palmira era su vida. Hace un mes lo detuvieron para interrogarlo. Querían que les dijera, él que todo lo sabía, dónde estaban escondidos los tesoros de Palmira. “¡Pero si no hay oro!”, les insistía. El pasado martes, lo arrastraron a una plaza y lo decapitaron en público. 
Oasis del desierto, parada en la ruta de las caravanas, nexo de los imperios asiáticos con el Mediterráneo y ciudad floreciente bajo el Imperio Romano, Palmira representa todo lo que los fanáticos odian: la apertura, el cruce de culturas, el intercambio, el amor por el arte, la sofisticación... Palmira desafía con su belleza el oscurantismo y la brutalidad. Ahora esos bárbaros se han adueñado de sus vestigios, que usan como escudo. Saben que nadie se atrevería a bombardearlos. Eso sí, se han encargado de sembrar minas para dinamitarlos en cuanto tengan que irse».



2 comentarios:

  1. Cuna de la cultura, ¿dónde has ido a parar? ¿Respetarán algo estos barbarotes? ¡Qué lástima...!
    El Tapir

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  2. Y sigue la barbarie. ¿Hasta cuándo? Muchos huyen, prefieren ahogarse en el Mediterráneo. Otros las pasan canutas pero llegan. Es así de trágico. MJ

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