Este es el breve relato de lo que G.U. hizo anteayer por la mañana. Deseoso de
salir de su —como se llama ahora— "zona de confort", tomó la decisión de
plantarse en Paseo de Gacia-Diagonal y, a partir de allí, ir bajando. Al fondo, la Pedrera. Centenares de sujetos en lontananza, hacen cambiar el rumbo.
Unas fotos a las chimeneas de Gaudí, tomadas con el teleobjetivo, nos anticipan el
cambio de dirección.
Nos vamos por el pasaje de la Concepción hacia Rambla de Cataluña, donde aspiramos a encontrar menos turistas y menos tiendas de "alto standing". No
sabemos lo que nos espera, porque no somos habituales de esta zona. Pero, a mano
izquierda, qué bendita casualidad, nos aparece un edificio de nuestro admirado
Enric Sagnier. Vamos a verlo.
¡Albricias! Aquí lo tenemos. Enric Sagnier dotó, a finales del S. XIX y primeros años del XX, de más de trescientos edificios en la parte baja, el Ensanche y los barrios altos de Barcelona. Iglesias, proyectos para entidades públicas y privadas, colegios, casas de vecinos, viviendas unifamiliares, ¡uf!, muchas obras. Y lo primero
que nos encontramos al llegar a la Rambla de Catalunya es la casa donde tenía su
despacho y donde vivió. Un detalle no menor: rápidamente observamos que no tiene "remonta" alguna (para quien no sepa qué es eso, hablamos luego).
Como no era ni Gaudí, ni Domènech i Montaner, ni Puig i Cadafalch, ni frecuentó
el modernismo "pata negra", y, en cambio, practicó una arquitectua mesurada y
ecléctica, fue ninguneado durante años. Muchos de los edificios que proyectó los derribaron, sustituidos por obras de Núñez y Navarro y otras constructoras de
semejante perfil. Hoy, pensamos que eso no se hubiera podido hacer así, a la
brava.
En la planta primera estaba su despacho y él vivía en los pisos
superiores. Se ha mantenido su casa sin la habitual "remonta" antes citada y de la que
hablaremos después. Muchos otros se han "remontado".
El tiempo no pasa en balde. Ahora lo ha comprado otra familia y ha puesto hotel,
bar y restaurante. En este momento estamos en la puerta de acceso. Aquí hacen
alarde del año en que se construyó el inmueble. Naturalmente, la distribución original del edificio ha desaparecido. No sabemos si éste fue víctima de un "vaciado", esa práctica que solo respeta la fachada, tan habitual por estos lares. Es de suponer que sí, ya que el edificio no fue diseñado para tal función.
Entramos dentro del "Hotel Sagnier". El
leit motiv es la figura de ese
gran arquitecto. Tienen en recepción un libro de tropecientos quilos sobre su
obra. Vamos a la derecha y, en el comedor, nos encontramos con un busto del
personaje, cedido por la familia, y una reproducción de una obra que
entusiasmaba a nuestro hombre: "La rendición de Breda". No tiene mala pinta el
asunto.
Nos gustaría quedarnos a comer aquí, pero... "
avui no toca". También
soñábamos con pasar un fin de semana en el hotel, cual turistas de "alto
standing", aunque los precios nos disuaden con rapidez.
El bar, llamado "Café de l´Arquitecte", está muy agradable. Dan ganas de
pasar allí un rato. Numerosos detalles nos remiten a Enric Sagnier, entre
otros este mural con fotografías alusivas a él y su obra.
Pero el tiempo corre, y salimos otra vez a la Rambla de Catalunya. Aquí
tenemos una vista de la calle, con la escultura de Llimona en la esquina y
el mirador donde estaba situado el despacho del arquitecto, quién sabe si
ahora suite de algún enriquecido sujeto.
Pero... ¡oh, decepción! La carpintería de ese mirador ha sido penosamente
sustituida por algo más actual, más "sostenible". Una fotografía del libro
"Ruta Sagnier" nos delata cómo era antes.
Como aún había tiempo —y Enric Sagnier es un arquitecto que nos gusta— bajamos
unos metros, hasta encontrarnos con la casa
Ferran Cortés. Es la más sencilla
de las que hay por esa zona, muchas de la misma época, principios del XX, muy hermosas pero, en general, llenas de detalles prescindibles, tal vez fruto de los
ampulosos deseos de una burquesía emergente (enriquecida por las colonias, la industria textil, el tráfico de esclavos, etc.) que quería "sacar pecho". Pero, ojo, no es el tema de
hoy. El caso es que es la única que pervive de las tres que construyó Sagnier allí para los hermanos Cortés.
Bueno, ya lo están viendo. El edificio sufre una de esas "remontas" —aunque no la más salvaje ni muchísimo menos— que
promocionó el alcalde franquista Pocioles. Cuando G.U. estudiaba, el profesor
Bassegoda, un tipo viajado, decía que Barcelona era la única ciudal del mundo
en la que los edificios, una vez acabados, seguían creciendo. Y G.U. nos chiva
que hoy en día otras ciudades han copiado el modelo, con creces. Durante muchos años, se dio permiso para subir un par de plantas a los edificios, rompiendo su estética original y densificando el Ensanche. En este caso, con el aumento de altura se cargaron el coronamiento ondulado que tenía. Una pena.
Detalles de la fachada. En el portal, dos mujeres, una joven y quizá su madre,
enmarcan la entrada y soportan la tribuna. Y, más arriba, luces y sombras de los balcones curvilíneos
en torno a la galería.
Se está haciendo tarde, hace mucho calor y las numerosas terrazas del paseo central están tomadas por turistas. Ya volveremos por esta Rambla y
aledaños, donde nos esperan otras obras de nuestro arquitecto de cabecera,
sin el cual no se entendería mucho de la arquitectura de esta ciudad.
Una imagen nos impacta siempre a los amantes del cine y
nostálgicos de la ciudad que amábamos. Nos gusta que "MANGO" venda pantalones
que no requieren que los toquetee sastre alguno: siempre caen bien, sin necesidad de
modistas que los alarguen o acorten, un coñazo. Cierto. Pero...
Pero... cuando vemos en el móvil esas imágenes de la Rambla de
Catalunya con el extinto y mítico "CINE ALEXANDRA" y su pequeño delfín "ALEXIS", donde vimos tantas películas cuando éramos más jóvenes, nos da un
"no sé qué" que nos hace volver a casa con cierta melancolía por los cines perdidos.
[Las fotografías son de granuribe50, salvo las del "Café de l´Arquitecte", las antiguas fachadas de la "Casa Sagnier" y de la "Casa Ferran Cortés" y la vista del Alexandra. Fueron tomadas el 13/4/2024]