lunes, 15 de abril de 2024

Paseo por la Rambla de Catalunya (y ¡Enric Sagnier!)

Este es el breve relato de lo que G.U. hizo anteayer por la mañana. Deseoso de salir de su —como se llama ahora— "zona de confort", tomó la decisión de plantarse en Paseo de Gacia-Diagonal y, a partir de allí, ir bajando. Al fondo, la Pedrera. Centenares de sujetos en lontananza, hacen cambiar el rumbo.
Unas fotos a las chimeneas de Gaudí, tomadas con el teleobjetivo, nos anticipan el cambio de dirección.
Nos vamos por el pasaje de la Concepción hacia Rambla de Cataluña, donde aspiramos a encontrar menos turistas y menos tiendas de "alto standing". No sabemos lo que nos espera, porque no somos habituales de esta zona. Pero, a mano izquierda, qué bendita casualidad, nos aparece un edificio de nuestro admirado Enric Sagnier. Vamos a verlo.
¡Albricias! Aquí lo tenemos. Enric Sagnier dotó, a finales del S. XIX y primeros años del XX, de más de trescientos edificios en la parte baja, el Ensanche y los barrios altos de Barcelona. Iglesias, proyectos para entidades públicas y privadas, colegios, casas de vecinos, viviendas unifamiliares, ¡uf!, muchas obras. Y lo primero que nos encontramos al llegar a la Rambla de Catalunya es la casa donde tenía su despacho y donde vivió. Un detalle no menor: rápidamente observamos que no tiene "remonta" alguna (para quien no sepa qué es eso, hablamos luego). 
Como no era ni Gaudí, ni Domènech i Montaner, ni Puig i Cadafalch, ni frecuentó el modernismo "pata negra", y, en cambio, practicó una arquitectua mesurada y ecléctica, fue ninguneado durante años. Muchos de los edificios que proyectó los derribaron, sustituidos por obras de Núñez y Navarro y otras constructoras de semejante perfil. Hoy, pensamos que eso no se hubiera podido hacer así, a la brava.

En la planta primera estaba su despacho y él vivía en los pisos superiores. Se ha mantenido su casa sin la habitual "remonta" antes citada y de la que hablaremos después. Muchos otros se han "remontado".
El tiempo no pasa en balde. Ahora lo ha comprado otra familia y ha puesto hotel, bar y restaurante. En este momento estamos en la puerta de acceso. Aquí hacen alarde del año en que se construyó el inmueble. Naturalmente, la distribución original del edificio ha desaparecido. No sabemos si éste fue víctima de un "vaciado", esa práctica que solo respeta la fachada, tan habitual por estos lares. Es de suponer que sí, ya que el edificio no fue diseñado para tal función.
Entramos dentro del "Hotel Sagnier". El leit motiv es la figura de ese gran arquitecto. Tienen en recepción un libro de tropecientos quilos sobre su obra. Vamos a la derecha y, en el comedor, nos encontramos con un busto del personaje, cedido por la familia, y una reproducción de una obra que entusiasmaba a nuestro hombre: "La rendición de Breda". No tiene mala pinta el asunto.

Nos gustaría quedarnos a comer aquí, pero... "avui no toca". También soñábamos con pasar un fin de semana en el hotel, cual turistas de "alto standing", aunque los precios nos disuaden con rapidez.
El bar, llamado "Café de l´Arquitecte", está muy agradable. Dan ganas de pasar allí un rato. Numerosos detalles nos remiten a Enric Sagnier, entre otros este mural con fotografías alusivas a él y su obra.
Pero el tiempo corre, y salimos otra vez a la Rambla de Catalunya. Aquí tenemos una vista de la calle, con la escultura de Llimona en la esquina y el mirador donde estaba situado el despacho del arquitecto, quién sabe si ahora suite de algún enriquecido sujeto.
Pero... ¡oh, decepción! La carpintería de ese mirador ha sido penosamente sustituida por algo más actual, más "sostenible". Una fotografía del libro "Ruta Sagnier" nos delata cómo era antes.
Como aún había tiempo —y Enric Sagnier es un arquitecto que nos gusta— bajamos unos metros, hasta encontrarnos con la casa Ferran Cortés. Es la más sencilla de las que hay por esa zona, muchas de la misma época, principios del XX, muy hermosas pero, en general, llenas de detalles prescindibles, tal vez fruto de los ampulosos deseos de una burquesía emergente (enriquecida por las colonias, la industria textil, el tráfico de esclavos, etc.) que quería "sacar pecho". Pero, ojo, no es el tema de hoy. El caso es que es la única que pervive de las tres que construyó Sagnier allí para los hermanos Cortés.

Bueno, ya lo están viendo. El edificio sufre una de esas "remontas" —aunque no la más salvaje ni muchísimo menos— que promocionó el alcalde franquista Pocioles. Cuando G.U. estudiaba, el profesor Bassegoda, un tipo viajado, decía que Barcelona era la única ciudal del mundo en la que los edificios, una vez acabados, seguían creciendo. Y G.U. nos chiva que hoy en día otras ciudades han copiado el modelo, con creces. Durante muchos años, se dio permiso para subir un par de plantas a los edificios, rompiendo su estética original y densificando el Ensanche. En este caso, con el aumento de altura se cargaron el coronamiento ondulado que tenía. Una pena.
Detalles de la fachada. En el portal, dos mujeres, una joven y quizá su madre, enmarcan la entrada y soportan la tribuna. Y, más arriba, luces y sombras de los balcones curvilíneos en torno a la galería.
Se está haciendo tarde, hace mucho calor y las numerosas terrazas del paseo central están tomadas por turistas. Ya volveremos por esta Rambla y aledaños, donde nos esperan otras obras de nuestro arquitecto de cabecera, sin el cual no se entendería mucho de la arquitectura de esta ciudad.

Una imagen nos impacta siempre a los amantes del cine y nostálgicos de la ciudad que amábamos. Nos gusta que "MANGO" venda pantalones que no requieren que los toquetee sastre alguno: siempre caen bien, sin necesidad de modistas que los alarguen o acorten, un coñazo. Cierto. Pero...
Pero... cuando vemos en el móvil esas imágenes de la Rambla de Catalunya con el extinto y mítico "CINE ALEXANDRA"  y su pequeño delfín "ALEXIS", donde vimos tantas películas cuando éramos más jóvenes, nos da un "no sé qué" que nos hace volver a casa con cierta melancolía por los cines perdidos.

[Las fotografías son de granuribe50, salvo las del "Café de l´Arquitecte", las antiguas fachadas de la "Casa Sagnier" y de la "Casa Ferran Cortés" y la vista del Alexandra. Fueron tomadas el 13/4/2024]

viernes, 5 de abril de 2024

«Abril es el mes más cruel»

Escribe hoy Julio Llamazares la siguiente columna en El Periódico y el Diario de Ibiza, entre otros. La titula Primavera sombría. La compartimos aquí, aunque —en opinión de G.U.— no solo es el miedo a que los conflictos se extiendan y nos lleguen a nosotros, que también, sino el drama en sí que suponen. En cuanto al chapapote de aquí... ni les cuento, porque ya lo hemos comentado muchas otras veces.

« "Abril es el mes más cruel: / engendra lilas de la tierra muerta / mezclando la realidad y el deseo, / despertando yertas raíces con lluvias de primavera...". Como cada año, los célebres versos de T.S. Eliot regresan a mi memoria cuando llega este mes que trastorna la naturaleza y con ella a las personas, que despertamos de la postración del frío y de la oscuridad invernal: "El invierno nos mantuvo cálidos, cubriendo / la tierra con nieve olvidadiza, nutriendo  / una pequeña vida con tubérculos secos…" continúa el poema de T.S. Eliot 'La tierra baldía'.

Cerca de donde yo vivo en Madrid está la casa en la que otro poeta, el español Luis Cernuda, escribió su libro 'La realidad y el deseo', los dos extremos de la condición humana, que en abril se confunden, según el poema de T.S. Eliot, más que en cualquier otra época. La primavera, la estación de las lilas y de las hojas nuevas, la de las raíces que renacen con el calor y las lluvias después de meses amortecidas por las heladas, produce los mismos efectos sobre nosotros y eso se nota.

Este año, abril, además, llega cargado de oscuros presagios, los que invaden el mundo últimamente ante la amenaza de una guerra a gran escala que cada vez se hace más creíble. La primavera, este año más que nunca, se presenta, pues, confusa y llena de claroscuros no solo para cada uno de nosotros, sino para la humanidad entera, que asiste con horror a lo que está ocurriendo en Ucrania y en Oriente Medio y con miedo a que esos conflictos se internacionalicen y extiendan y nos afecten directamente a todos.

De tambores de guerra hablan ya abiertamente muchos políticos mientras las ya existentes se cronifican y se hacen más crueles ante la impotencia de Europa y del mundo entero. Es Cernuda el que ahora habla alzando su voz sobre la de T.S. Eliot: "Bajo la noche el mundo silencioso naufraga / Bajo la noche rostros fijos, muertos, se pierden / Solo esas sombras blancas, oh, blancas, sí, tan blancas…"

Dentro de nuestras fronteras la primavera no es más luminosa. El chapapote de la política nacional, ese que integran a parte iguales la crispación y el odio, va en aumento y la proximidad de nuevas elecciones autonómicas y europeas no auguran un mejor futuro para un país en el que ya nadie habla y discute de los problemas comunes y de las necesidades a cubrir, ocupados como estamos en insultarnos unos a otros y en buscarnos las cosquillas y las vueltas como si, en vez de una nación, la nuestra fuera un ring de boxeo en el que hay que noquear al adversario en lugar de convencerle de que lo que nosotros pensamos puede estar bien.

La primavera, pues, se muestra también sombría este año por estos lares y lo que cabe esperar es que pase sin mayores consecuencias y llegue pronto el verano con su tregua temporal, esa que nos permite desconectar del ruido y del odio y contemplar la naturaleza y la vida sin inquietud.»

jueves, 4 de abril de 2024

Los vencejos ya llegaron. La nevera sigue aquí

Que por estos lares familiares barceloneses no estamos pasando buenos tiempos es un secreto a media voz. Por tanto, no hay ánimo ni para salir y solo nos consuela que hoy han llegado los vencejos, unas aves volatineras y pundonorosas que nos gustan. Llegan al cielo del patio a primeros de abril y se van a finales de agosto. Hace un rato lo sobrevolaban ufanos; parecen contentos de haber llegado, al fin. 


El caso es que como, a mayor abundamiento, tampoco andamos nada bien de los "piños", ahora las comidas consisten solo en alimentos triturados y cremas frías. Eso no nos impide frecuentar la cocina. Como G.U. andaba un poco aburridillo con la elaboración de estos suculentos menús, se ha dedicado a retratar el frontal de la nevera. Sí, ya sabemos. Dicen algunos arregladores de frigoríficos que cuantos más imanes le pongamos, más perjuicio para el motor del aparato. Más se cansa y peor trabaja.
 
¡Ostras! Si fuera así, nuestra nevera durará "dos telediarios". Ya lleva 20 años "plenamente operativa" (espero que dure otros 20, y nosotros que lo veamos), con imanes, aunque quizá no tantos como ahora: cada vez que viene alguien de Nueva York o de Londres, tenemos otro "Edificio Chrysler" o las cabinas de teléfono, más los que nos regalan de otros lugares y los que compramos en las tiendas de los museos. Algunos bibelots los hubiéramos quitado ya, pero no hay manera de desengancharlos.

Entre los que no queremos suprimir, están los de pintores conocidos, como Fantin Latour, Velázquez, De Chirico, Juan Gris, Kandinsky, Escher, Warhol o Antonio López. Y otros que lo son bastante menos, tales como Sofonisba Anguissola, Valentín de Zubiaurre, Torné Esquius, etc. A Gaudí ni está ni se le espera, no porque no nos gusten muchas de sus obras; nos empalaga un poco la parafernalia alusiva, en forma de trencadís, dragoncitos y chimeneas, que invade las tiendas de souvenirs en Barcelona.

lunes, 1 de abril de 2024

Así era Barcelona hace un siglo

Circula estos días por las redes tipo WhatsApp y, como a G.U. le gusta a Barcelona y no sabe dónde guardar el vídeo, mejor lo cuelga aquí y aquí se queda, si no lo eliminan. Es una amplia colección de fotografías antiguas de la ciudad de Barcelona, la mayoría tienen un siglo más o menos. 

Aquí se pueden ver edificios muy conocidos que debían de acabar de construirse, paseos y avenidas casi sin coches, se ven carros y animales; en fin, no diremos que nos provoque nostalgia, porque no vivimos aquello, pero sí que son imágenes que agrada ver a muchos de los que nacimos aquí y seguimos amando esta ciudad. En la mayoría se indica lugar y fecha, y la música es discreta, algo de agradecer. Es un poco largo, pero nadie nos obliga a verlo entero de una vez...

domingo, 31 de marzo de 2024

Música en el día de Pascua

Aprovechando que en todo el edificio no queda ni Dios en estas fechas, hemos puesto como cada año en este día el oratorio completo del Mesías de Händel a toda potencia en el tocadiscos, algo que no se puede ni debe hacer habitualmente. Es una costumbre a la que no consiguimos renunciar.

Esto es «música sacra» (como la llamaba el padre de G.U.) de alto nivel y lo demás son tonterías. Pero no les ofrecemos el habitual Aleluya, sino otra pieza del Mesías también muy conocida (pero no tanto), para celebrar el día de Pascua (la mona toca mañana, pero en casa tenemos vedado el azúcar).
 
Un día éste que, en la casa de la calle Muntaner de la infancia de G.U., de la que hablábamos el jueves pasado, se celebraba con una gran cacerolada en la terraza, a la que se incorporaba todo el barrio. Con un día como el de hoy, con esta lluvia pertinaz, no hubiera podido hacerse.

Händel, Mesías; "O Thou that tellest good tidings to Zion; Ann McMahon Quintero, mezzosoprano;  Boston Barroque; Martin Pearlman, director. Grabado el 3 de diciembre de 2022 en Calderwood Studio de GBH.



Y, de propina, la versión que más agrada a Gran Uribe, la de la London Philarmonic Orquestra (de 1973) con la contralto Anna Reynolds, bajo las órdenes de Karl Richter, un director excelente, que fue masacrado en su día por aquellos musicólogos que exigían que las músicas del barroco habían de ser interpretadas "Sí o Sí" (como se dice ahora) con instrumentos de época. Pero él, a lo suyo, las versiones clásicas, como su maravillosa interpretación de los Conciertos de Brandenburgo, de J.S. Bach.



Handel: Messiah: O Thou That Tellest Good Tidings to Zion (¡Oh, tú que diste la buena nueva!) 1) Aria para contralto; 2) Coro
Karl Richter, Orquesta Filarmónica de Londres, 

viernes, 29 de marzo de 2024

Viernes Santo: Salzillo y Bach

«DE GUSTIBUS ET COLORIBUS NON EST DISPUTANDUM»

Parece ser que el tiempo ha acompañado por fin y la "Última cena" de Salzillo (1763), de la que hablábamos ayer, ha salido en procesión, junto con los otros ocho pasos. 'La Oración en el Huerto' (1754), 'El Prendimiento' (1763), 'Los Azotes' (1777), 'La Verónica' (1755), 'La Caída' (1752), 'Nuestro Padre Jesús Nazareno' (1600), 'San Juan' (1756) y 'La Dolorosa' (1755). Son imágenes para verse en las calles en procesión —y para ese fin fueron creadas—, mucho más que en el museo, que también.

Estamos acostumbrados a verla con todos los apóstoles alineados a un lado de la mesa, pero aquí la tenemos con cada uno en su lugar y ¡en 3D!. ¡Esto es escultura, no pintura! Las frutas (sandías, melones, uvas, peras, fresas, etc.), el cordero y las pescadillas se renuevan cada año, ojo al dato. Debió de ser una copiosa cena aquella...  Y a la derecha, Judas a punto de salir de allí.
Salzillo, la "Última cena" en las calles de Murcia



Y ahora dos regalos musicales. Juan Sebastián Bach nunca falta en estas fechas en esta casa.

J. S. Bach - Zion hört die Wächter singen from Cantata BWV 140  
Netherlands Bach Society / Director: Jos van Veldhoven / Daniel Johannsen, tenor


J. S. Bach. - Cantata 147 Jesu, bleibet meine freude from Cantata BWV 147
"Voces para la Paz" (Músicos Solidarios) / Director: José Rafael Pascual Vilaplana.
Auditorio Nacional de Música de Madrid

¡BAFFLES A TOPE, PLEASE!

jueves, 28 de marzo de 2024

Que cenen ustedes bien (y que no sea la última vez)

Les cuento. El comedor de la casa de infancia y adolescencia de G.U. era una espaciosa y fría estancia, bastante lúgubre por cierto, en la que olía a cerrado, al petróleo de la estufa y a tabaco; una nube de humo flotaba siempre en el aire, todo dios fumaba allí, menos quien esto escribe.

Tenía molduras en la parte superior de las paredes. Del techo colgaba una aparatosa lámpara de metal, con muchos flecos verdes; su sombra durante la cena simulaba un flequillito en la frente de nuestro severo padre. Los aparadores eran muy grandes y las paredes estaban forradas de un papel pintado ocre un tanto decrépito, saltado a trozos y que olía a rancio; su dibujo no conseguimos recordarlo.

Pero, a lo que íbamos, en una de las paredes pendía la "Última cena" —esa que se debía de estar celebrando en estos momentos (ojo, jueves 1 de abril del año 33 d.C.)— . Era un remedo metálico, un tanto ahumado, de la pintura de Leonardo, según supimos luego, cuando nos enteramos de quién era ese tal Leonardo. Quizá ustedes hayan convivido en su infancia con una pieza parecida, quién sabe.

Bien, para que no haya dudas sobre cuál es el modelo del que se obtenían esas reproducciones metalizadas, les ofrecemos la "Última cena", de Leonardo, tal como se la puede apreciar en el refectorio del convento de Santa Maria delle Grazie, Milán.  Se lo hemos mostrado hace unas semanas, marcando los puntos de fuga de la perspectiva central, quizá lo recuerden algunos (pocos).
Leonardo da Vinci, La última cena; refectorio del convento de Santa Maria delle Grazie, Milán
Y, como la cabra tira al monte, doña Perpetua es doña Perpetua (es de Lorca, Murcia, ojo al dato) y Salzillo es Salzillo, aquí les tienen a los trece, incluido al traidor Judas. Cenan a resguardo en el museo, porque no creemos que puedan salir en procesión ni hoy ni mañana. En fin, "Dios proveerá". 
Salzillo, "Última cena" / Museo Salzillo (Murcia)
Y para acabar, solo desearles que acaben de cenar ustedes bien y que nadie les traicione; eso está feo.

miércoles, 27 de marzo de 2024

Junts+Puigdemont, nueva coalición

Uno no quiere ver telediarios en estas santas jornadas, lo tiene claro, pero es que se le meten hasta en la sopa, entre procesión que no sale y procesión que se arriega y sale. Tal parece que al Supremo Hacedor no le acabaran de "molar" estas manifestaciones de religiosidad popular y tratara de gafarlas. 

Y así vemos hoy por TV algo que más que tranquilizarnos y llenarnos de sosiego, nos inquieta bastante.

La ministra María Jesús Montero se dirige a la bancada del PP / [Captura de pantalla de TV / granuribe50]
«La ministra Montero se planta ante las demandas soberanistas de Junts y ERC: "Tienen que tener claro que el PSOE no va a permitir que se traspase ningún límite"». ¡Hum! ¡Crucemos los dedos!

Leemos esto y nos ponemos a temblar. Esta amenazadora individua le pone a temblar siempre a G.U., a veces en su condición de ministra de Hacienda. Aquí se trata de otro asunto. Más valdría que no dijeran nada, por lo de las hemerotecas, pero estamos en períodos electorales y es lo que toca para que no se escape ni un solo voto (el de quien esto escribe lo perdieron hace tiempo). Si hablan de no traspasar límites ("líneas rojas") ya estamos bien surtidos de ellos hace tiempo, traspasados siempre.

Junts+Puigdemont per Catalunya / Captura de pantalla de TV [27/3/2024]

A ellos les da igual, es lo suyo. Y, además, porque si lo que nos espera ahora es este cutrerío de nuevo partido o coalición, con ese nombre tan surrealista —a mayor honra y gloria del fugitivo— la gente con dos dedos de frente (si la hay) se lo pensará, y son votos que podrían ir al zurrón socialista, piensan. Es que, perdón que se lo diga, es todo muy cutre, mucho. Esperemos que modifiquen el cartel, porque tal como lo presentan da pena verlo. Claro que... a los fanáticos —hay bastantes— eso se la refanfinfla.

domingo, 24 de marzo de 2024

sábado, 23 de marzo de 2024

Recordando de nuevo los principios de Goebbels

Se habla tanto de Goebbels y de sus principios de la propaganda del III Reich, que veo la conveniencia de recordarlos aquí debidamente compilados, algo que hemos hecho en este blog alguna que otra vez. Está claro que ese sujeto se las sabía todas en esto de comer el tarro a las masas, como quedó patente en su momento, tan es así que sus métodos han creado "jurisprudencia" por doquier. Revisando uno por uno, no es difícil encontrar ejemplos de todos y cada uno de ellos por nuestros enlodados lares.

«Paul Joseph Goebbels (Rheydt, 29 de octubre de 1897-Berlín, 1 de mayo de 1945) fue un político alemán que ocupó el cargo de ministro para la Ilustración Pública y Propaganda del Tercer Reich entre 1933 y 1945. Uno de los colaboradores más cercanos de Adolf Hitler, Goebbels era conocido por su talento como orador, su profundo antisemitismo y su respaldo a una discriminación racial cada vez más severa.[...]
El 23 de julio de 1944, Hitler lo nombró «plenipotenciario para la guerra total», por lo que Goebbels emprendió medidas, mayoritariamente infructuosas, para aumentar el número de personas disponibles para la Wehrmacht y la producción de armamentos. Pronunció un elocuente discurso sobre la guerra total en el Palacio de los Deportes de Berlín, justo cuando los éxitos iniciales del Tercer Reich durante la Segunda Guerra Mundial dieron paso a las sucesivas derrotas que condujeron a la caída del régimen [...]
Tras la derrota de Alemania en la Segunda Guerra Mundial, se suicidó junto a su esposa, Magda».

(Extraído de Wikipedia)

  1. Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo. 
  2. Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo. Los adversarios han de constituirse en suma individualizada. 
  3. Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan.
  4. Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave. 
  5. Principio de la vulgarización. Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar.
  6. Principio de orquestación. La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas. "Si una mentira se repite lo suficiente, acaba por convertirse en verdad". 
  7. Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.
  8. Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sonda o de informaciones fragmentarias. 
  9. Principio de la silenciación. Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines. 
  10. Principio de la transfusión. Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas. 
  11. Principio de la unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente de que piensa "como todo el mundo", creando una falsa impresión de unanimidad.

jueves, 21 de marzo de 2024

Arquitectura, enseñanza, jubilación y... Forges

Ignorando que el Pisuerga pasa por Valladolid, por Burgos el Arlanzón, que los ríos bajan bastante emponzoñados a día de hoy y que esto es un carajal de tomo y lomo, vamos a intentar hablar de otros asuntos un punto más personales, porque los otros... mejor obviarlos, no nos vaya a dar un jamacuco.


Un bloguero arquitecto, al que G.U. sigue habitualmente, nos dejó hace unos días un melancólico y desencantado —pero no victimista— texto en su blog "¿Arquitectamos locos?", titulado Nevermore.

Resumimos. El asunto es el siguiente. A punto de la jubilación, harto ya de estar harto de hacer obras que no le dejaron satisfecho (por incapacidad suya a veces—así nos lo reconoce—, por rudeza de los propietarios, por pillería de los constructores, por trabas burocráticas o de ordenanzas, etc.), de pronto le surgió la oportunidad de hacer una obra que "esa sí que sí" junto a una joven y talentosa arquitecta primeriza. Se ilusionó mucho, aunque —nos cuenta— «el tren acabó pasando por otra vía y lo vimos (con cara de imbéciles engañados) irse de largo». Y entonces recordó esta frase inmortal de Forges "No, si ya verás tú cómo..." y lamentó no haberla hecho suya un poco antes de llevarse tal desengaño.

El texto le ha llamado la atención a G.U. porque ese bloguero escribe muy bien y, sobre todo, porque se ha sentido identificado con él en algún aspecto. Verbigracia: a los treinta y pocos años, ya sin clientes pero harto de hacer chalets que casi le avergonzaría que se publicaran (nunca confesó a nadie su ubicación exacta), G.U. aprobó las oposiciónes a profesor de Dibujo (con el número uno, ojo al dato).

Por la incompatibilidad vigente entonces y porque preparar bien las clases, darlas y mantener el orden en el aula le exigía bastante dedicación y esfuerzo, abandonó lo de la Arquitectura. Y se alegra de su decisión, porque le gustaba dar clase y porque la profesión de arquitecto es una cabronada en algunos aspectos (aunque visto desde fuera no lo parezca); algo así le confesaba el prestigioso arquitecto Elías Torres a un sobrino de doña Perpetua. Son dos profesiones que no gozan de muy buena prensa. A los profesores se los suele considerar unos gandules que no preparan las clases y tienen "tres meses de vacaciones" y a los arquitectos... unos elitistas que cobran un pastón, total por hacer "unos dibujos". 

Sigamos. Aparte de lo que sale en sus libros de Arte y Arquitectura (se deshizo de las revistas), ahora G.U. solo disfruta de ella lo que se encuentra al pasear (de viaje o por Barcelona) o cuando tiene que entrar en un buen edificio público. También las imágenes que ve en Twitter de casas sencillas que le hubiera gustado diseñar a él, pero que ya se había despedido de poder hacerlas nunca. 

[Acerca de las clases, se alegra de la jubilación y casi no las añora: aquello se había vuelto inasumible]


Pero, a diferencia del mencionado bloguero, que se había ilusionado con ese fallido encargo al que nos referíamos antes, cuando G.U. (fiel seguidor de Murphy) se intuye una perspectiva favorable, piensa en seguida como Forges: «No si ya verás tú cómo». O sea, "Tú siempre negatifo, nunca positifo", tal como proclamaba  un iracundo entrenador del Barça (Van Gaal), dirigiéndose a un periodista deportivo.
'Verás cómo el fontanero arregla mal la cisterna y seguirá echando agua'; 'me temo que el coche se volverá a romper en cuanto salga del taller'; 'no creo que el médico me resuelva el problema'; 'el ordenador se esforciará cuando más falta me hace'; 'seguro que llueve en Semana Santa'; 'las vacaciones se nos jod**** el día antes'; 'perderemos la final de Copa del Rey contra el Mallorca'...

En fin, cosas así, propias de un cenizo de tomo y lomo que lo pasa mal de esta manera. Uno de estos días G.U. lo hablará con un psicólogo, por si lo suyo tuviera cura a estas alturas, que va a ser que no.

miércoles, 20 de marzo de 2024

A las 04:06 ha empezado la primavera

Dicen que "La primavera la sangre altera". Esperemos que no mucho. No estamos para sobresaltos. Una hermosa estación, en la que regresan muchos pájaros que se marcharon y los días se hacen cada vez más largos y más cálidos. Este es el preciso momento en que el día y la noche duran lo mismo. Pero, ¡cómo pasa el tiempo! Por fortuna lo hace igual para todos a la vez, aunque muchos intenten camuflarlo. En fin, sin entrar en muchas filosofías sobre ese asunto, nos conformaríamos con que llueva un poco, que si no nos cerrarán el grifo, los parterres están muy feos, los campos, resecos, los frutales que apenas sacarán fruto este año y los animales ni les cuento, pobres...

Siempre que cambia la estación uno piensa en Vivaldi. ¡Dentro vídeo!


Spring; "Allegro-Largo-Allegro" (The Four Seasons)
from The National Botanical Gardens of Wales
Julia Fischer, violin, with the "Academy of St Martin in the Fields"
Antonio Vivaldi

Viñeta de Einstein&Schrodinger

martes, 19 de marzo de 2024

¿Qué puede salir mal? Lo responde Murphy

Es lo que hay: un Gobierno sin presupuestos, o sea, sin gasolina (según el Sánchez de hace años), con la que se nos viene encima en todos los frentes. Se intuye que habrá que dedicar fondos para fabricar armas y enviarlas a los frentes, valga la redundancia. Y, claro, aparte de chuparnos un poco más la sangre, que también, tendrá que ser en perjuicio de otros asuntos manifiestamente mejorables, como educación, sanidad, infraestructuras... ¡Y la deuda! Un gobierno que se mantiene en pie merced a una ley abyecta, creada en buena parte por el abogado de un fugitivo para garantizar su impunidad. 

Y, además, un gobierno incapaz de legislar bien, porque depende de muchos parásitos que detestan el Estado común (aunque viven de él) y que deben servir a sus propios intereses locales, ante las diversas elecciones que se les avecinan. Inmersos todos en un sórdido panorama de cambalaches, ocultaciones, mentiras, tergiversaciones, insultos y búsqueda de trapos sucios. "Los últimos de la clase" por doquier. El ambiente es pésimo, pero no inquietarse: empeorará.

¿Qué puede salir mal?, se pregunta G.U. Le responde Murphy: «Si algo puede salir mal, saldrá mal».